La Abogada gaditana, Alicia María Estévez Vidal, recibió el día 08-06-2005, en la Casa de ABC de Sevilla, ubicada en la Isla de la Cartuja, el galardón como ganadora de la Cuarta Edición del «Premio Santiago Gutiérrez Anaya».
El trabajo premiado, denominado «La incertidumbre de quien desea recuperar la vivienda que cedió gratuitamente a matrimonio luego divorciado o anulado: estudio jurídico», trata de la situación que se produce cuando el propietario cede gratuitamente su vivienda a un hijo para que la use como hogar familiar con su cónyuge y, llegada una crisis matrimonial, por sentencia de separación o divorcio, el juez asigna el uso de la vivienda a la esposa, o sea, a la nuera. Entonces, cuando el propietario quiere recuperar su vivienda alega una situación de precario y el juez del nuevo procedimiento entiende que es de préstamo el uso que, en algunos casos, puede extenderse hasta que los hijos no sólo hayan llegado a la mayoría de edad sino a la independencia económica, salvo que el propietario pueda alegar que ha venido a peor fortuna y necesita la vivienda para sí. La imperiosa actualidad de esta temática y el rigor con que la autora la ha tratado en la obra presentada han sido motivos más que suficientes para concederle este galardón.
Este año se han batido todos los records, habiéndose presentado 18 trabajos, que han tratado sobre temas tan interesantes como el deber de conservación de los edificios, el retraso de la entrega de viviendas, la cesión de una vivienda por tiempo, las antenas de telefonía móvil en los edificios, catastro y registro de la propiedad, las terrazas, o el desahucio por falta de pago, entre otros.
Al entrañable acto de entrega de este premio, asistieron, además de los familiares de Santiago Gutiérrez y de la galardonada, numerosos empresarios y profesionales vinculados con el sector de la edificación, que acudieron a esta cita para acompañar al premiado y agradecerle su contribución al mundo de la edificación, un ámbito inmerso hoy día en importantes novedades legislativas que son analizadas y discutidas por los participantes en este certamen, el cual nació con ese objetivo primordial.
Intervinieron en el acto, entre otras personalidades, Fernando Faces (Director de CAJASOL), Alvaro Ybarra (Director de ABC), Daniel Loscertales (Presidente de SEPÍN), Ángel Olavarría (Magistrado Presidente de la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia), Jesús Marina (Magistrado del Tribunal Supremo), José León-Castro Alonso (Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Sevilla), Damián Álvarez (Magistrado Presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Sevilla) y Juan José Pretel (Registrador de la Propiedad).
Durante el acto de entrega, Álvaro Ybarra recordó que este premio ha conseguido ya cierta enjundia dada la calidad y cantidad de trabajos que se presentan y, sobre todo, por el carácter práctico de su vocación. Fernando Faces apuntó que se han multiplicado por cuatro las obras presentadas, por lo que el premio está consiguiendo «masa crítica». Por su parte, la Consejera de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía, María José López, que entregó el premio a la ganadora, elogió su labor y tesón y pidió a los profesionales que ofrezcan soluciones a los problemas que se plantean en los Tribunales en la resolución de los confictos.
Santiago Gutiérrez Anaya
El premio lleva el nombre de quien fue durante casi 40 años Presidente de la Inmobiliaria SAFINCO, y es un homenaje a su trayectoria profesional y humana. Santiago Gutiérrez Anaya ejerció simultáneamente las profesiones colegiadas de Abogado, Administrador de Fincas, Agente de la Propiedad Inmobiliaria y Mediador de Seguros. Aunque inició su trayectoria profesional en Barcelona, en 1964, como Abogado especializado en seguros, para la Aseguradora Aurora Polar, al año siguiente se trasladó definitivamente a Sevilla para tomar el testigo del despacho de administración de fincas que, en 1934, había fundado su padre, Santiago Gutiérrez Vidal. No siendo de su agrado el ejercicio activo de la Abogacía, ni la asistencia a Sala, en 1970 colgó definitivamente la toga para dedicarse en exclusiva a la administración de fincas y a los seguros. También ocupó altos cargos dentro de su profesión, como, por ejemplo, la presidencia, con carácter provisional e interino durante 4 meses, del Consejo Nacional de Colegios de Administradores de Fincas, y la Presidencia del Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla, puesto que ostentó durante casi 30 años. Este concurso hace justicia a este experto en Propiedad Horizontal y Vertical, vinculándolo para siempre con la materia a la que dedicó gran parte de su vida.
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